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Cada vez más, los seres humanos vivimos más años y ello, también comporta que podamos sufrir más enfermedades degenerativas, físicas o psicológicas que nos afecten directamente en la realización de tareas y comprensión de nuestro día a día. Hoy te hablamos sobre la incapacitación de un familiar y cómo poder hacerlo.
Algunos de nuestros clientes nos exponen casos que sufren algunos de sus familiares (padres, hermanos, tíos, etc.) y nos preguntan qué pasos deben realizar para proceder a la incapacitación judicial. Si te encuentras en esta situación y quieres más información y asesorarte sobre tu caso, contacta con nuestros abogados especializados en incapacitaciones.
¿En qué consiste la incapacitación?
La incapacitación es una figura jurídica que esta pensada para proteger a las personas que por algo motivo no pueden valerse por si mismas.
Se trata de una modificación del estado civil de una persona, la cual no tiene la suficiente capacidad para poderse gobernar a si mismo.
No debemos confundir la discapacidad física que pueda tener una persona con la incapacidad judicial. La primera es una situación puramente administrativa que no tiene porque conllevar la incapacidad. La segunda, en cambio, es un cambio en el estado civil de la persona que debe ser adquirido mediante una sentencia firme.
¿Quién puede iniciar el procedimiento de incapacitación de un familiar?
Para poder incapacitar a un familiar, se debe iniciar un procedimiento judicial que acabará con una Sentencia firme.
Hay varias personas que están legitimadas para iniciar este procedimiento:
- El propio incapaz cuando observa que ya no se encuentra con capacidad para poderse gobernar.
- Por sus parientes más cercanos: cónyuge, ascendientes, descendientes y hermanos.
- El Ministerio Fiscal. Se puede poner en conocimiento de la fiscalía la situación en la que se encuentra una persona, por ejemplo, un vecino y que esté sea quién inicie el procedimiento judicial.
Requisitos para la incapacitación: procedimiento judicial
El principal requisito para proceder a incapacitar a alguien es que esa persona se encuentre con una deficiencia (psicótica o física) o una enfermedad que le impida poderse gobernar por sí mismo.
Esta enfermedad o deficiencia debe ser permanente, persistente y grave. Siempre se presume que existe capacidad hasta que no haya una sentencia judicial que diga lo contrario.
La demanda se presentara en el Juzgado de primera instancia del domicilio del presunto incapaz. Deberemos acreditar la enfermedad o deficiencia que presente mediante informes médicos.
Asimismo, el presunto incapaz deberá ser explorado por el propio juez y examinado por el medico forense. En la práctica de la prueba, también se escuchará a los familiares más próximos del presunto incapaz.
Con todas estas pruebas. debe quedar acreditado que el presunto incapaz no se encuentra con la capacidad suficiente para poderse gobernar, ya sea asimismo como con sus propios bienes. Todo ello se plasmará en una sentencia judicial que llevará aparejado el nombramiento de tutor.
¿Qué implica ser tutor?
La persona que se designe como tutor del incapaz deberá cuidarlo, administrar su patrimonio y representarlo.
El tutor no tiene libre voluntad de hacer respecto a la persona incapacitada y sobre su patrimonio. Anualmente deberá rendir cuentas al Juzgado.
Se debe acreditar y justificar que la administración de sus bienes ha sido realizada correctamente y que el dinero no se lo ha gastado el si no para cuidar y cubrir las necesidades del incapacitado.
Asimismo, ser tutor no comporta tener un poder absoluto sobre todo lo que rodea al incapaz. Para realizar ciertos actos como por ejemplo, vender o gravar un inmueble, necesitaremos la autorización judicial.
Conclusiones sobre la incapacitación de un familiar
La figura de la incapacitación de un familiar, tiene una connotación negativa dentro de nuestra sociedad pero esta ideada para cuidar y proteger a las personas que no pueden valerse por si mismas.
Solo se puede declarar incapaz a una persona mediante Sentencia judicial firme.
Los familiares más próximos al presunto incapaz podrán ser escuchados por el juez para poder exponer la situación que viven día a día con esa persona y sobre su voluntad o no de ser tutores del mismo.
Ser tutor no solo es cuidar y administrar los bienes de la persona declarada incapaz sino que también se adquieren unas obligaciones ante la autoridad judicial, como es rendir cuentas anualmente.
- Abogada colegiada n. 2.674 del Il.lustre Col.legi d’Advocats de Terrassa.
- Graduada por la Universidad Autónoma de Barcelona en 2017.
- Master en derecho de familia y sucesiones por el Il.lustre Col.legi d’Advocats de Barcelona.
- Cofundadora y socia de Verum Advocats.